Así es como ‘Invocu’ convierte el retamo espinoso, el helecho marranero y el eucalipto, en cuadernos, separadores y otros productos.
El taller Invasor Ocupante (INVOCU) es un proceso que surgió hace dos años como una iniciativa de ecólogos y diseñadores industriales de la Javeriana para promover la restauración y conservación de ecosistemas nativos a través de productos ambientalmente sostenibles a base de insumos obtenidos de la erradicación, control y procesamiento de biomasa de especies invasoras que afectan negativamente las dinámicas de los ecosistemas en donde proliferan.
David Felipe Díaz, cofundador de Invocu le explicó a Catorce6 que el proceso “inicia con la desinfestación del retamo espinoso, esto se realiza con base a unos protocolos de la Secretaría Distrital de Ambiente y otras entidades para la erradicación del retamo. Después pasamos al procesamiento de materia orgánica, donde lo principal es inhabilitar las semillas y toda la materia orgánica que pueda reproducir la especie”.
Cuenta Díaz que el siguiente paso es dejar la planta “lo más pulpa posible” para que sirva como insumo del papel artesanal que están desarrollando. Además están involucrando a artistas para que trabajen en su productos y su próxima meta es llegar a hacer empaques, platos y pitillos para contribuir en la lucha contra la proliferación de plástico.
Por ahora trabajan con las tres plantas invasoras de varios ecosistemas en Bogotá (paramo, humedales, bosque alto Andino, sabana) pero buscan, en 2026, poder llegar a usar todas las especies vegetales invasoras a lo largo de Colombia.
Invocu ya cuenta con el apoyo de Conservación Internacional, el Ejército, la reserva la Casita Feliz Refugio del Sumapaz y la comunidad de la vereda Curubital de la localidad de usme.